lunes, 27 de agosto de 2012

Para una futura "Canadenca".

Hola, me llamo Eva, ¿te acuerdas de mí? Nos conocimos en Semana Santa, por aquél entonces no creí que nada iba a ir como ha ido hasta el día de hoy. De repente empezamos a hablar y a contarnos todo, como si nos conociéramos de toda la vida, venga, a lo loco. Pero ha merecido la pena. Nos hemos ayudado mutuamente. Hemos reído, hemos llorado, hemos hecho la croqueta de una cama a otra, nos hemos asustado de tu gato, nos hemos muerto de calor en tu sofocante casa, nos hemos emborrachado, hemos corrido sin pantalones por la calle, hemos subido las escaleras de tu piso a cuatro patas, hemos intentado colarnos en una fabrica en obras, hemos jugado en un parque a las 05:00 de la mañana, hemos hecho ruido para molestar a la vecina de abajo, hemos gritado y conseguido que los vecinos nos intentaran hacer callar, nos hemos abrazado, hemos sonreído...pero ahora que podríamos forjar completamente esta amistad, ¿te vas? ¿Qué haces? ¿Qué sentido tiene todo esto? ¿Qué tiene Canadá que no tenga Madrid o Barcelona o cualquier lugar donde estemos las personas que de verdad te importamos y a las que de verdad las importas? Aquí te queremos, y te queremos aquí, a nuestro lado. Queremos repetir todos estos momentos que he mencionado, pero multiplicados por 846389566375, ¿te queda claro? Pero sabemos que no hay marcha atrás. Y jode, sí, jode. Y bastante. Porque todo esto no va a volver a repetirse hasta dentro de bastante tiempo. Vale, son 11 meses, pero...joder, es casi UN PUTO AÑO sin ti por aquí. Ahora que voy, te vas, bien, sincronizadas, así me gusta. NO.

No hace falta que te diga que te voy a echar de menos, ¿no? Porque ya lo sabes. Solo te pido que te acuerdes mucho de nosotras, por aquí no te olvidaremos.

Te quiero mucho, Andrea.

Eva. 



@AndreaDammit y @EvaGelCot

sábado, 18 de agosto de 2012

Confianza.

¿Qué pasaría si a la persona que has contado todo, todas y cada una de tus experiencias vividas, todos y cada uno de tus pensamientos, a la persona a la que le has abierto el corazón y has dejado al descubierto tus secretos más íntimos...te traicionara?

Lo primero que sientes es una patada en el estomago. Lo vuelves a pensar y es como si te apuñalaran por la espalda. Y luego ya admites que es como si te hubiesen pegado la paliza de tu vida y de la que crees que nunca vas a  volver a recuperarte. No solo te ha decepcionado esa persona habiéndote hecho creer que podías confiar en ella, sino que además, ha jodido algo que tú querías que perdurara el resto de vuestras vidas: Vuestra amistad.

Pasado esto, dejas de confiar en la gente, te niegas a que vuelva a ocurrir y te cierras, te cierras al mundo, ¿te pasa algo? Te aguantas. ¿Necesitas a alguien con quien hablar? Te aguantas. ¿Necesitas llorar? Lloras, pero aún así...te aguantas y te lo tragas tú sola todo. "De la gente que más quieres, vienen los hachazos más dolorosos."

Pasa un tiempo y decides darle una oportunidad a alguien, solo una. ¿Pero sabéis qué? Vuelve a ocurrir. Y te rompes en pedazos. Y esos pedazos se pierden y jamás podrán volver a ser unidos. No vuelves a ser la misma. ¿Ahora qué importa? Ya estás rota, qué más da lo que cuentes, va a volver a pasar, una y otra vez. Te acercas a alguien diciéndole que necesitas hablar y que si sabe guardar un secreto y al mismo tiempo te ríes, porque qué más da cual sea la respuesta de esa persona si sabes del cierto que al día siguiente ya habrá otra que lo sepa. ¿Confianza? Ah, ¿que eso existe? Yo ya me he olvidado de lo que es. Aunque sigo buscando a alguien que sepa guardar mis secretos. Pero...dicen que "Hay secretos que son demasiado jugosos como para no ser compartidos".

Después de todo esto, me he dado cuenta de lo valiosa que es la confianza, que si eso se rompe, puedes llegar a perder lo que más quieres en este mundo. Que se tarda mucho en ganar, pero tan solo una fracción de segundo en perder. Solo basta con que alguien abra la bocaza para que lo mande todo a la mierda.

Os invito a confiar en mi, ¿os atrevéis?



Eva.

domingo, 5 de agosto de 2012

Feliz Cumpleaños, Gelen.


Llegó tu día, te nos haces mayor, aunque tienes que saber que siempre te veré como la pequeñaja, que te quede claro. Son varios meses a tu lado, aunque a veces sea en la distancia. Pronto hará un año que nos conocimos, y cuando lo haga estaré ahí contigo, dándote la lata, siempre que pueda, sin descanso.
Tengo que darles las gracias a varias personas por haberme llevado hasta ti, si no hubiese sido por ellas, ¿qué sería de nosotras?

Nunca olvidaré los momentos que hemos pasado juntas, la primera vez que te vi, ese 24 de Febrero, cuando decidiste quedarte con mi gorro de osito (el que ahora tiene medio Madrid), esa noche "loca" de ese sábado 25. Nunca olvidaré lo que hemos reído pero sobretodo llorado juntas. Cada sonrisa, cada abrazo, cada "cuando te vea te peto", cada lágrima, cada "- Eres tonta. - Ya, bueno, todo se pega <3." cada "Te quiero".

Te me haces mayor, un añito, boh, sigues siendo una enana, recuerda que te saco 5 años y 4 meses. Nunca abandones esa niña que llevas dentro, que seguramente es lo que todos realmente amamos de ti. 15 añitos. Y espero que sean esos mismos y aún más los que me dejes vivir a tu lado, cerca de ti o qué importa, donde sea.

Gracias por dejarme conocerte, por compartir momentos de tu vida conmigo, por hacer que tenga más razones para seguir adelante, gracias por estar ahí, de verdad, pero sobretodo gracias por siempre ser TÚ.
Te echo mucho de menos, Gelen, aunque...en dos meses me tendrás ahí a tu lado, dándote la lata cuando me dé la gana.

Dicho ésto...como buena catalana que soy, "te canto" el "Cumpleaños Feliz" en catalán, como debe ser.


Ah, recuerda que tengo que tirarte de las orejas en cuánto te vea, espero que no se me olvide.

Te quiero, pequeñaja, eres ENORME.


@GelenEquisde

Eva.